Damián Alcázar reconoció que por su trabajo en Las crónicas de Narnia. El príncipe Caspian ganó lo de tres películas mexicanas, pero no fue el dinero el principal motivo del mexicano para hacerla. Fueron tres razones en particular: que no fuera una película de guerra: “no van los gringos a salvar la libertad”, dijo. Porque se filmó en Praga y finalmente “porque me llamaron, yo no los llamé”. Es más, dijo, “No lo digo por petulante, sino porque no sé hacerlo, no llamo y digo, quiero hacer casting para tal o cual película”.El mexicano tuvo además el privilegio de actuar con su propio hijo, un jovencito de 20 años que aparece como uno de los soldados del malvado. Damián Alcázar es uno de los mejores actores de cine que tiene México y sueña con trabajar con otro mexicano, Guillermo del Toro.“Hago lo que me diga: es más, salgo del borracho que se vomita en una esquina”, dijo. Qué le admira el actor al director de El laberinto del Fauno: “La inteligencia que le imprime a cada escena en sus películas y su bondad, “del mismo tamaño que él tiene”, precisó. Otro cineasta con el que le gustaría compartir el set, es el estadounidense Jim Jarmusch, pero con el estadounidense no tiene un proyecto en común, sólo la promesa por parte de ambos de trabajar juntos algún día. El mexicano interpreta a Lord Caspian, uno de los malos en la cinta Las crónicas de Narnia. El príncipe Caspian, la mega producción de Disney.
Las últimas películas de Alcázar las ha hecho en el extranjero, de hecho ha viajado tanto que ni casa tiene en el país: “Estoy viviendo en hoteles”. La película más reciente, luego de Narnia, es Satanás de Andrés Baiz, cinta colombiana donde el mexicano interpreta a un exmilitar que se convierte en asesino serial. Alcázar también está contemplado para El soldado Pérez, cinta de Beto Gómez, cinta sobre narcos y soldados en la guerra de Irak, y que promete ser una de las más costosas del cine mexicano.
Juan Manuel Badillo / El Economista
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